viernes, 17 de diciembre de 2010

Nado..

-Vos no dormís?
-No, hoy no. Prefiero quedarme despierto.
-Y se puede saber porque?
- No lo se. Algo me dice que es hora de vivir cada minuto. Algo me dice que las cosas están cambiando, rápido, mas rápido de lo que cualquiera podría asimilar. Afuera llueve, el agua cae y se amontona sobre una carpeta de asfalto que el hombre sembró en las fértiles tierras. El agua cae y capa sobre capa forma una laguna artificial sin peces ni plantas. Sin fondo. Y lentamente vamos hundiéndonos en ella sin ser nosotros los que se hunden sino ella la que nos envuelve. En algunos rincones remotos los cultivos reviven y se fortalecen llenándose de vida, pero en las grandes ciudades las esperanzas naufragan y flotan junto a la basura las peores miserias de los habitantes.
Sabia la naturaleza, los truenos no me dejan pegar un ojo. El agua sigue subiendo y las calles están desiertas. Los autos se deslizan, chocan entre si, todas sus alarmas se disparan y el ruido tapa los gritos de los pocos transeúntes que “nadan” contra la corriente. Lo estoy viendo desde mi ventana: lo que antes era un séptimo piso. El caos se huele en la ciudad y pese a la hora de la madrugada ya nadie duerme. A los truenos y alarmas se sumaron los gritos de horror y las gotas gigantes que caen del cielo taparon los semáforos de la avenida. La electricidad hace rato no existe. Apenas si ilumina el reflejo de una luna tapada por las nubes negras. Estamos solos, cada uno en su cueva con lo que ha cosechado. Los gritos y alarmas quedaron sumergidos y un súbito silencio aturde con su eco. Se escucha tan solo el ruido del agua que cada vez parece tener mas poder.
Me refugio en mi nicho: estoy solo. Intento mirar a mi alrededor y captar por ultima vez lo que rodea, pero la oscuridad es tal que apenas si llego a ver mi mano a unos pocos centímetros. Eso es…soy lo único que tengo.
No quise dormir, pero algo se apodera de mi y ya no tengo decisión sobre mi cuerpo. En una inspiración profunda me fundo en el agua de lluvia.
Volveré purificada.