lunes, 5 de julio de 2010

Monologo

Aqui, en donde nos encontramos la ultima noche que nos vimos. La ultima vez que estuvo bueno, ¿te acordas?. Si, si, estoy aqui, y te recuerdo.
¿Que si puedo evitarlo? Bueno...no estoy segura de poder, si se que quisiera. Y es que despues de ese recuerdo tan lindo aparece una larga saga de desplantes tragicomicos que me arrastran a la angustia.
Aqui estoy, y espero el pedido como ese dia, solo que sin la ilusion de verte. Espero sabiendo que no vas a dar vuelta la esquina para compartir una empanada conmigo. La ultima vez, ese dia que estuvo bueno, habia sido pizza, aunque la pizza era lo de menos, la excusa. Era tan tarde que mientras esperaba cerraron el local y terminé esperando detras de la reja. Era media noche, y todavia no arrancabamos si quiera a romper el hielo. Al otro dia madrugabamos los dos, pero no habia reloj que pudiera condicionar el momento.
Yo estaba tensa, quizas por tantos deseos reprimidos de dormir abrazada a tu espalda.Creo que tambien estabas un poco incómodo, aunque no debe haber sido por la misma causa.
Cuando terminamos la pizza nos hundimos en el sillon, todavia sin mirarnos a los ojos mas de tres segundos de corrido. Pese al hueco de los almohadones que se hundian en el centro del sofa, tu cuerpo y mi cuerpo soportaban la gravedad y se erguian cada uno en una punta opuesta. Asi te di tu regalo de navidad que seis meses despues, todavia conservo intacto, colgado detras de la puerta.
Nos fuimos a dormir y no dormimos. Tus caricias me sorprendieron por la espalda en el instante mismo en que habia dado todo por perdido. Tu condicion de hombre, mi ilusion de cuentos romanticos, de principes azules y cenicientas. Calmste la tensión de mi cuerpo estrujandolo entre tus brazos y volviste a ser parte de mi como hacia tiempo no lo eras. Duró lo que dura una noche.
Y qué paso despues no lo se. Quizas deberias terminar vos de escribir esta historia. Solo puedo decir que espero mis empanadas, sentada en el cordon de la vereda y a mi lado se sienta la tristeza a hacerme compañia. Que el sabor de tantas sonrisas que me robaste se pudrió con el gusto rancio de los desencuentros. Que contaminaste las calles con tus recuerdos y mis dias con cientos de incognitas.
Y qué paso despues, no lo se...

2 comentarios:

  1. Nunca fui bueno para escribir... menos para explicar... se que espera mi regalo de navidad... también se que espera mi regalo de cumpleaños, el festejo intimo quedo pendiente, una vez mas... no puedo juntar coraje para buscarlos... siempre fui menos que mi reputación...
    Te fuiste un día y te llevaste mi corazón... solo quedo mi cuerpo que te extrañaba... intente estar a la distancia, de todas las maneras posibles... esa postal que llego a NZ, esperaba una respuesta, tu aventura, tu eterna aventura, nunca se percato del amor a la distancia que permaneció intacto mucho tiempo... soñé y me prepare mas de una vez para ir a buscarte... esperaba tu señal, tu pedido, una retribución una demostración de tu parte y hubiese ido hasta allá... pero nunca llego... o llego muy tarde... ya asumida tu ida, la ida de ese amor que tanto había soñado, cuando ya estaba superado... mas de un año, en la soledad absoluta, sin siquiera un beso (y vos con mil historias...), espero mi cuerpo... apareciste... quisiste encontrar todo tal cual lo dejaste, pero el tiempo también paso por acá... dicen que el tiempo todo lo cura, que todo pasa... y tienen razón! Intente, juro que lo intente, pero ya nada era como antes... tu ida, tu indiferencia a la distancia.. ya habían hecho suficiente mella en mi corazón... que nunca pudo olvidar por lo que paso...
    esa noche, después de cenar... la cervecita animo a mi cuerpo, alimento mis ganas... también estaba lleno de tensiones... me fundí con tu cuerpo... pero... no quería mas que lo que daba el momento... para mi el amor, ya no es posible...

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  2. Esperaba una respuesta, pero hace ya mucho tiempo. A veces no queda mas remedio que sufrir en el tiempo y esperar que las respuestas te las de la vida…
    En el afán de ver quien era mas valiente, lo poco que tuvimos siempre fue de cobardes, un año después, las palabras que se puedan decir juegan distinto.
    Ya está. Pasó. Paso para los dos, en diferentes momentos.
    Tu respuesta no me responde. Insisto en que para mi, vos siempre contas la misma versión de la historia. Casualmente los capítulos en lo que a mi me toco sufrir nunca aparecen.
    Sí me responden las actitudes y gestos. Me responde el paso del tiempo, y con eso me alcanza.
    Tu regalo ya no cuelga tras la puerta…

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