miércoles, 3 de agosto de 2011

03-08-11

Tiemblan tus manos
temerosas de aquello que acarician.

Te siento respirar
y puedo ver la ansiedad
En cada gramo de aire que exhalas.

Estoy latiendo a tu lado,
también mi piel está asustada.

La tensión vibra en aumento
la noche se escapó celosa.
Tu callas, yo no quiero hablarte
en silencio tu sonrisa es más hermosa.

No soporto las ganas de besarte,
ya no puedo pensar en otra cosa.
Pero el prejuicio me mantiene en la distancia:
el que dirán
la cobardía
la arrogancia…

Y el mismo sol que ilumina mis miedos
Te empuja a desplomarte entre mis brazos.
Se pierde al fin la cobardía en el deseo
Cuando está dado el primer paso…

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