¡Ahora también cuentos para chicos! En un solo Blog,encontrá poesías, cuentos para chicos, adivinanzas, trabalenguas y más!
¿Qué tenes ganas de leer?
martes, 24 de julio de 2012
24-07-12
Siento tu mano en mi hombro y
respiro profundo.
Me protege tu presencia,
se alejan con tu permanencia
los peligros de este mundo.
Baja lento por la espalda
se detiene en mi cintura,
la piel se pone en alerta
el deseo se despierta
y el pudor se queda a oscuras.
Dices que mi piel es suave
tu mano sigue investigando
los dedos casi bailando
Van bordeando mi figura.
Mientras tus labios comienzan el viaje
los mios te cobran peaje
descubriendo tu dulzura.
Vas gustando mi locura
vas conociendo mi mundo
procuro no enamorarme
y rompo el pacto en un segundo.
Quiero ser dueña de esas manos
que me acarician el alma
quiero encontrarme en tu risa
y descansar en tu calma.
Quiero crecer a tu lado
que conozcas mis arrugas
poder abrazarme a tu sombra
aun en las noches oscuras;
y que sigas descubriendo
los rincones de la vida
acariciando mi espalda cada día.
martes, 29 de mayo de 2012
25-05-12
Quiero quererte para siempre
que sigas desvelando mis mañanas con tu risa,
que no deje de encontrar en tus caricias
el deseo, siempre presente.
Que no te vayas nunca de mi lado
y aunque las horas parezcan segundos,
que el virus absurdo de la prisa
no se instale jamas en nuestro mundo.
Que el perfume del que fuiste dueño
se quede a vivir en mi cama
y el inmenso miedo a perderte
se esfume por la mañana.
Quiero vivir de tus abrazos,
respirar en tu mirada;
que me entregue por completo
que no me prives de nada.
yY seguir juntos el viaje,
sin fechas ni coordenadas
que si el camino es asi de intenso
no me importa la llegada.
jueves, 29 de marzo de 2012
Decisiones...
Sentis que te estrujan el corazón, te lo retuercen, lo estiran de una punta a la otra de tu cuerpo y late en tu garganta. Cuando parece que esta a punto de escapar por tu boca, se convierte en lagrimas y gotea tu mirada.
“Asi se crece”- Te dicen
Y si asi es como se crece quisieras ser un niño toda la vida…
Pero esta opción no parece ser una alternativa en el multiple choice del tiempo. Y las respuestas que incluyen la palabra vivir nunca están exentas de la muerte al final del renglón y entre paréntesis, o alguna coma, el sufrimiento.
Nadie te preguntó si querías crecer. Un día te sacaron la teta y por primera vez en un lenguaje cariñoso y sin palabras te dijeron “curtite”. Te callaron el llanto con una mamadera que nunca fue lo mismo, pero al final de cuentas te acostumbraste. Y no solo te acostumbraste a una leche imitación, te acostumbraste a conformarte con lo que te dieran. A llorar un ratito y que calmen tu llanto con cualquier mierda que pudiera distraerte.
Y entonces creciste.
Sin demasiados cuestionamientos ni pretensiones. Aceptando lo que toque, como te habían enseñado. Y te cruzaste con miles de “curtite” ya no tan cariñosos pero que no te hacían ruido. Y aprendiste a comer mierda casi por voluntad propia sin sentir el sabor de lo adquirido…
“Asi es la vida” te dijeron. Y seguiste creciendo. ..
Hasta que un día el blanco y el negro no te dieron lo mismo. Buscaste poder elegir y por primera vez sentiste el agridulce sabor del miedo. La angurrienta necesidad del hombre de tenerlo todo y tener que distinguir en las opciones un deseo. No quisiste perderte de nada, pero al fin te iniciaste en el error y aprendiste el desapego.
Creciste.
Y volvieron a estrujarte el corazón cientos de veces. Y hoy el llanto y el “curtite” ya no te causan desvelo.
Creciste y hoy por fin cobra un sentido, no dormir en lo adquirido; si luchar por un deseo.
“Asi se crece”- Te dicen
Y si asi es como se crece quisieras ser un niño toda la vida…
Pero esta opción no parece ser una alternativa en el multiple choice del tiempo. Y las respuestas que incluyen la palabra vivir nunca están exentas de la muerte al final del renglón y entre paréntesis, o alguna coma, el sufrimiento.
Nadie te preguntó si querías crecer. Un día te sacaron la teta y por primera vez en un lenguaje cariñoso y sin palabras te dijeron “curtite”. Te callaron el llanto con una mamadera que nunca fue lo mismo, pero al final de cuentas te acostumbraste. Y no solo te acostumbraste a una leche imitación, te acostumbraste a conformarte con lo que te dieran. A llorar un ratito y que calmen tu llanto con cualquier mierda que pudiera distraerte.
Y entonces creciste.
Sin demasiados cuestionamientos ni pretensiones. Aceptando lo que toque, como te habían enseñado. Y te cruzaste con miles de “curtite” ya no tan cariñosos pero que no te hacían ruido. Y aprendiste a comer mierda casi por voluntad propia sin sentir el sabor de lo adquirido…
“Asi es la vida” te dijeron. Y seguiste creciendo. ..
Hasta que un día el blanco y el negro no te dieron lo mismo. Buscaste poder elegir y por primera vez sentiste el agridulce sabor del miedo. La angurrienta necesidad del hombre de tenerlo todo y tener que distinguir en las opciones un deseo. No quisiste perderte de nada, pero al fin te iniciaste en el error y aprendiste el desapego.
Creciste.
Y volvieron a estrujarte el corazón cientos de veces. Y hoy el llanto y el “curtite” ya no te causan desvelo.
Creciste y hoy por fin cobra un sentido, no dormir en lo adquirido; si luchar por un deseo.
domingo, 29 de enero de 2012
28/01/12
No vayamos mas lejos que manana
Que el futuro me da miedo.
No hagamos planes,
ni conjeturas vanas
que alimenten mi desvelo…
No me mires fijo a los ojos
que asi no logro esconderte el alma.
No me preguntes,
no te respondas,
no desperdicies la calma.
Dejemos que este instante dure poco
(Es efímero el placer de un loco).
No arruinemos con sentimientos,
la perfección de la tarde,
que el amor no es de cobardes:
y los dos tenemos miedo.
Y evitando pensar en mañana:
que ya hace cientos de “ayeres” que te quiero.
Que el futuro me da miedo.
No hagamos planes,
ni conjeturas vanas
que alimenten mi desvelo…
No me mires fijo a los ojos
que asi no logro esconderte el alma.
No me preguntes,
no te respondas,
no desperdicies la calma.
Dejemos que este instante dure poco
(Es efímero el placer de un loco).
No arruinemos con sentimientos,
la perfección de la tarde,
que el amor no es de cobardes:
y los dos tenemos miedo.
Y evitando pensar en mañana:
que ya hace cientos de “ayeres” que te quiero.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)