martes, 15 de marzo de 2011

Teresita Tucita Capitulo 7- Parte IV (x OScar Garcia)

4:00 am,....... Traeme la noche no puedo estar
Entré al cuarto, pensé en aventar la mochila o lo hice?, no recuerdo, dejé las llaves en la vitrina, prendí la lámpara, y me senté en la cama, vi el cuaderno que llevaba en la mano, fui honesto conmigo, se me ha insinuado tantas veces, que ya perdí la cuenta, además fue un regaló de Olga, la rusa, son las tres de la mañana, mis ojos se cierran, apenas lo abrí quede inconsciente.

Al día siguiente me levanté de un salto, chingada madre, donde esta el otro tenis?, el dinero?, mis lentes? mi reloj……., eran las 13:00 horas, y toda la mañana desperdiciada durmiendo en mi cuarto, quería estar en la puerta de la entrada lo mas temprano para ver cuando saliera la chica del arete, que mas podía hacer, tome mis cosas y furioso conmigo, me fui a playa a dormir más, si, aún mas tiempo del que había dormido.

Todo mí día lo malbaraté en la arena, en una platica después en otra y en otra, la noche nos cayó me despido de mis ahora nuevos conocidos, olvide a la rubia por varias horas, quede de verme con una amiga de origen argentino, en el negocio de renta de ordenadores para el cual ella trabaja, la esperé y al ir a nuestro destino al pasar por uno de tantos bares de la 5ª, una pareja bailaba al ritmo de los sonoros sonidos de la salsa colombiana, recuerdo perfectamente el nombre de la canción (canoa rancha), la diversión la traían en la mirada, en su vida, en el tiempo, en la estancia, en el momento, en la noche.

Él poco cansado, ella sin calzado, mira que daban vueltas en su baile, cualquiera diría que eran una pareja de cubanos bailando, y no lo digo yo lo decía la mirada de cada una de las personas que pasaban a un lado de ellos, cada una de las personas que se encontraban en el bar del cual salía la música que ellos aprovechaban, por cierto dentro de ese bar (todos sentados).

Mira que pequeño es el mundo, era la joven de arete con su ya conocido acompañante, no hubo mayor reacción en mi solo pasé a un lado de ellos con mi amiga y continuamos.

Fuimos al bar blue bay, que esta a las orillas de la playa, la música no puedo negarlo era muy buena, mi amiga no se cansa de bailar, nunca le encontré el botón OFF, me pidió que la acompañara al baño, -vamos anda-, esa chica saluda a medio mundo, repentinamente, nooooo, otra vez ellos dos, en el mismo lugar, si tal cual, mi compañera argentina, se acerco a la ya conocida rubia y se soltó algunas palabras a su oído, - nunca supe que le dijo-, saliendo ella del baño saludo en la mejilla al compañero de nuestra rubia, no la cuestione al respecto, salimos de esa bar y fuimos caminar a la playa.


Caminamos y caminamos, la fui a dejar a su casa (cuarto amueblado), fue una larga despedida, al día siguiente partiría a mi ciudad.

4:00 a.m, al ir en la calle paralela a mi hostal ahora solo, nuevamente los vi, venían en dirección contraria hacia mi, el mi miró, ya no quise dar importancia alguna, total ya me partiría al día siguiente, al irnos acercando, el TOMÓ LA MANOR DERECHA DE ELLA PARA DESPUÉS PASARLA AL OTRO LADO, “…QUE CABALLERO dijo ella...”, alcance a escuchar. Fue la última vez que los ví y que supe de ellos.


Aborde el avión, son dos horas y media rumbo a mi ciudad, un teléfono y la libreta negra fue lo único que no documente, no hay mas distracciones, solo nubes y toda una distancia debajo y enfrente de mi, abrí el la libreta, y comencé a leer…
Último escrito del cuaderno.

“……..AMBOS ESTABAN EN EL CUARTO, EL SENTADO, TENÍA SU CABEZA INCLINADA, CASI ENTRE SUS RODILLAS, CON LAS MANOS ENTRELAZADAS ENCIMA DE SU NUCA, SU AMIGA CAMINABA DESPACIO Y SOLO ESPERABA DAR RESPUESTAS, PERO NO SE ATREVÍA HACER UNA SOLA PREGUNTA. –como estas?–, estoy, aún estoy, –estas llorando?– No, no, son los lentes me cansan la vista, –ya es hora, ya llegó–, se levantó, dio un respiro profundo, de un vaso excesivamente cristalino tomó dos sorbos de agua. Tiene mucho tiempo? –No, a lo mucho dos o tres horas–, como esta? –bien, llegó cansada, fue un viaje largo, muy largo, se le nota en el rostro–, llegó sola? –sí, hable con su amiga, y le pedí de favor que llegará dos o tres días mas tarde, que la convenciera de que se adelantara, tal vez la amiga llegue el lunes o el martes, no te preocupes estará sola–, como es?. LA MUJER LO TOMÓ DE LAS MANOS Y CON UN LARGO SUSPIRÓ LE DIJO. –es casi igual o mejor de cómo me la habías platicado, cuando la veas volverás a creer en DIOS¬, te sorprenderá –, es vieja? –no, para nada–, su piel?, –más blanca que la luna–, su sonrisa? –diamantes caen cuando sonríe–, es alta?, –podrás verla directo a los ojos, que por cierto son, dulces, limpios, sin llanto, del color del olivo–, cabello largo o corto?, –largo, lo suficiente para que tus manos se pierdan en el y color claro, tal y como me lo dijiste como el trigo limpio destellante por el sol–, como se llama? –si te interesa el nombre date prisa y termina con esto–, espera que pasó con el joven? –por el no te preocupes, lleva un tiempo viviendo acá, entre playa del Carmen, Cancún Isla Mujeres, es todo un caso el tipo he, pierde cuidado, no elegiste mal el fue una buena decisión– tengo miedo, –lo sé– han pasado tantos años y no pensé que este día llegara a pasar. –pues si no te das prisa ahora si se te va a pasar–, donde esta? –Ahora esta sentada en un bar,– en un bar? Probablemente, ya este alguien con ella. –no te preocupes, esta un poco fatigada, pero con algo de animo, mi amigo le esta sirviendo de platica, me dijo que únicamente le pidió agua em¬¬botellada, ala derecha de ella un cuarentón que no sabe hablar ingles ni español y en medio de ellos una silla vacía y por los demás hombres no te preocupes hay peleas en el televisor–.

EN LA RADIO QUE ESTABA DEL OTRO LADO DEL CUARTO, SE ESCUCHABA TRÁEME LA NOCHE, DE SODA STÉREO, ÉL ENTRÓ AL BAÑO, SE ACERCÓ AL ESPEJO, ABRIÓ LA LLAVE DEL AGUA, Y DOS VECES HUMEDECIÓ SU ROSTRO, MIRÓ NUEVAMENTE SU REFLEJO MIENTRAS EL AGUA ESCURRÍA, BAJÓ DEL CUARTO EN EL QUE SE HOSPEDABA, QUE PARA QUIEN PUEDA UBICARLO ESTA CERCA DEL BLUE PARROT ANTES DEL BABA LOUNGE BAR, NO LLEVABA MAS INDUMENTARIA QUE SU PALABRA.

MIENTRAS DESCENDÍA Y EN VOZ BAJA Y CON LOS LABIOS APENAS ENTREABIERTOS SE CANTABA“….la espera entre las sombras, dios sabrá por que ya es tarde para volver, igual, Traeme la noche no puedo estar despierto mas sin verla…”

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